Según la Organización Mundial de la Salud, se define a
una enfermedad nosocomial como una infección contraída en el hospital por un
paciente internado por una razón distinta de esa infección. Una infección que
se presenta en un paciente internado en un hospital o en otro establecimiento de
atención de salud en quien la infección no se había manifestado ni estaba en
período de incubación en el momento del internado. Comprende las infecciones
contraídas en el hospital, pero se manifiesta después del alta hospitalaria y
también incluye las infecciones ocupacionales del personal del establecimiento.
Cuando surge este tipo de enfermedad la atención a los
pacientes se realiza en establecimientos que van desde los dispensarios que se
encuentran perfectamente equipados hasta los hospitales universitarios que
disponen de una tecnología muy avanzada, pasando por las unidades de atención
primaria que cuentan únicamente con los servicios más básicos.
Aunque a lo largo de los años se ha ido progresando en
la atención hospitalaria y de la salud pública, este tipo de enfermedades se
siguen manifestando en pacientes que se encuentran hospitalizados, pero también
puede manifestarse estas enfermedades en el personal laboral de los hospitales
o centros de salud, donde se produzca la infección.
Son muchos los factores que propician que los
pacientes se infecten dentro del hospital, y que estos dispongan de escasas
defensas para protegerse de la enfermedad, pero también se pueden crear vías de
infección a través de la multitud de procedimientos médicos y de técnicas
invasivas, así como su transmisión a través de las bacterias
farmacorresistentes en hospitales que se encuentran sobresaturados de
pacientes, ya que en estos centros se reducen las practicas de control de
infecciones facilitando de este modo la transmisión.
Este tipo de enfermedad se produce en todo el mundo,
las infecciones contraídas en los centros de salud son una de las principales
causas de fallecimiento y aumento de la morbilidad de los pacientes
hospitalizados, también son una molestia tanto para el paciente como para el
sistema nacional de salud pública. Las enfermedades nosocomiales más frecuentes
son las que se producen en heridas quirúrgicas, vías urinarias y vías
respiratorias inferiores, estudios realizados por la OMS han demostrado que la
prevalencia de infecciones nosocomiales se da en unidades de cuidados
intensivos y en los pabellones quirúrgicos y ortopédicos en la atención de
enfermedades agudas. Los pacientes de edad más avanzada, aquellos que poseen
una enfermedad subyacente o están en tratamiento de quimioterapia son los
pacientes que más tasas de prevalencia de infección presentan.
Una encuesta realizada por la OMS en 55 hospitales de
14 países de las regiones de Europa, Mediterráneo Oriental, Asia sudoriental y
Pacífico Occidental demostró que de media un 8,7% de los pacientes que se
encontraban en ese momento hospitalizados presentaban este tipo de infecciones.
Llegando en algunos momentos a alcanzar más de 1,4 millones de personas con
infecciones contraídas en el hospital. Donde más frecuentemente se produce este
hecho es en la región del Mediterráneo Oriental con un 11,8% de los casos,
seguida de cerca por los países del Asia Sudoriental que durante el estudio
presentó el 10% de los casos. Por otra parte en la región del Pacífico
Occidental el 9% de la población presento este tipo de enfermedad, mientras que
en los países de Europa la tasa de afectados era del 7%.